domingo, 27 de mayo de 2012

De la serie "Actores que no actuan": Taylor Kitsch

Nos encontramos con un rarisimo ejemplar de actor, un tipo que aún no entendemos por qué hay gente que se arriesga a meterlo en una película.

Y no crean que nos estamos quemando con él....bueno, al menos no mucho. Y es que, por una vez, sentimos la  necesidad de ser benevolos con el objeto de estudio de hoy. Con todos ustedes, el hombre de los -200 millones de dolares, uno de los responsables del hundimiento de "Lobezno: Origenes" (2009), el individuo del rostro impasible y que quiso ser John Carter en la película homónima, el gafe por excelencia de Hollywood.

Un fuerte aplauso para...

¡Taylor Kitsch!


        La dirección de esta casa ha decidido, por una vez, alegrarle la vista a sus lectoras.¡ Disfruten joder, disfruten!

Y es que lo de este hombre tiene mucho, muchismo merito, pero vayamos por partes.
Su primera película de alto presupuesto fue "Lobezno: Origenes", interpretando al mutante Gambito. Dentro del desastre global que es la película, y que digan lo que digan casi mató a la saga, hay que decir que su actuación fue...bueno, que salvaron los  muebles en taquilla, pero el varapalo crítico no fue chico, y el dirigido al bueno de Taylor no fue menos benevolente.

Con semejantes credenciales, T.K. afrontó sus siguientes dos retos. "John Carter" (2012), y "Battleship" (2012)

Fue entonces cuando todo se fue a la mierda. Y a lo grande.

La primera película generó 200 millones de dolares (sí, 200) en perdidas, pero aqui no pasa nada. Después de participar en el apocalipsis financiero de Disney más reciente, Taylor se dirigió a la Universal para protagonizar una peli sobre el juego de toda la vida de Hundir la Flota, título mucho más indicado que el original "Battleship" visto los resultados:

Entre los gastos de producción de la película y la publicidad, la película costó sobre los 310 millones de dolares, y su recaudación estimada en total se situará sobre los 300 millones de dolares. Si para que una película resulte rentable se tiene que recaudar el doble de lo que se ha costado, pueden hacerse a la idea de la imágen que apareció en la mente de los productores de la película.




Y uno se pregunta si entre estos dos grandes fiascos comerciales hay una relación, y la respuesta más obvia parece que la lapidación tiene que caer en la espalda del protagonista.  ¿Es pues Taylor Kitsch veneno para la taquilla? Pues....

En nuestra opinión, Taylor tiene un serio problema: no se cree lo que interpreta. Tiene una eterna pose de chulangas muy "American way of life" y una media sonrisa que le da un cierto aire cínico a lo Harrison Ford, pero por ejemplo yo también tengo un culo de dimensiones ciclopeas y eso no me convierte en Bud Spencer.

Recordamos a nuestros lectores que la marihuana es mala, mala, mala. Si no, mirad al tito Bud. ¡So hot!


Si encima no cambia de cara en las peliculas, tenemos que T.K. no interpeta ni a Gambito, ni a John Carter, ni a Tobe comosellame en "Battleship", se interpreta a si mismo una y otra vez, sin importarle un carajo ni los matices de los personajes ni su trasfondo. Y si el público no te conoce de casi nada, y lo único que tienes para ofrecerles es "loguapoquesoy", pues...lo más lógico es que te envíen a tomar viento.

¿Cual es el futuro del bueno de Taylor? No lo tenemos muy claro; Asi a bote pronto el caso más parecido que me viene a la memoria es el de Justin Chatwin en la muy insigne por llamarla de alguna manera "Dragon Ball: Evolution" (2009). Este muchachuelo pasó de niño prodigio de Jolibud a desaparecer completamente del mapa a raiz de la catastrofe económica que supuso este filme, que sirvió también para enterrar definitivamente la carrera americana de James Wong, Stephen Chow, y Chow Yu Fat.
¿Desaparecerá el bueno de T.C. del mapa? Quién sabe, pero una cosa es segura.

Queda de puta madre como anuncio de calzoncillos.



Y ahora, para compensar....


               ¡El culo de la Bellucci vale un Imperio y SIEMPRE viene a cuento! Excelsior plus ultraaaa!

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