Los 80 tuvieron algo mágico, irrepetible.
En estos tiempos de digitalización de efectos especiales y delirios informáticos, es difícil no mirar con cariñó aquella decada cargada de alta fantasía con mayusculas, en las que uno alucinaba con dragones de peluche voladores (premio a quien me pille la referéncia) o caballeros enfundados en brillantes armaduras de autentica hojalata sazonados con Carmina Burana.
Fue entonces cuando vió a la luz Lady Halcon (1985), dirigida por Richard Donner y protagonizada por un contundente Rutger Hauer en el punto algido de su imponente preséncia física, y un ser inhumano que se disfrazó de Michelle Pfeiffer, aunque no engañó a nadie que viese la película: aquella criatura no podía ser nacida de mortal ,esa mirada tenía que ser producto de algun trucaje digital avanzado a su tiempo...
La primera aparición de Michelle/Isabo en esta película es....Mágia, sin mas.
Confieso que nunca podré ser parcial con Lady Halcon. Isabo fue el primer amor de mi niñez, la primera de mis fantasías románticas, y cada vez que la veo me vuelvo a re-enamorar. Es esa profesora de tu clase de la que te enamoraste de niño y nunca te atreviste a decirle nada, y que permanece como un ideal atemporal de perfección.
Con el analisis asi de condicionado, es difícil hablar de los defectos de esta pelicula. Hija de los 80 de la mejor tradición de espada y brujeria, Lady Halcón fue dirigida por mano diestra por Richard Donner, escoltado por un equipo actoral de primer nivel (Hauer, Pfeiffer, Broderick), y con una banda sonora bastante pintoresca, que va desde lo inapropiado a lo sublime.
Los dialogos son correctos y chispeantes en el caso del personaje encarnado por Mathew Broderick, pero sin caer en anacronismos actuales, y tienen algunas lineas realmente epicas.
Las coreografías de combate son muy correctas, el vestuario es una autentica maravilla, y los juegos de luces son soberbios (atención a los últimos minutos que transcurren en una catedral durante un eclipse.)
Con todo, Lady Halcón es una película muy agradable de ver, con momentos epicos, una história de amor verdadero por enmedio, heroes que no son perfectos y villanos hundidos en egoísmos y pasiones muy humanas.
Y la magia de una actriz que, en aquellos tiempos, no podía ser real.
Foyur?
ResponderEliminarLa fotografia de la pelicula, como bien indicas, es sublime. No en vano, el director de fotografia fue Vittorio Storaro, un grandisimo profesional.
ResponderEliminarRutger Hauer da vida al heroe medieval que todos quisieramos ser (los valientes siempre visten de negro!)
Michelle Pfeifer, te vuelvo a dar la razon, es un ser sobrenaturalmente hermoso, con unos ojos que podrian llenar el metraje en plano fijo y seguiriamos viendo la pelicula encantados.
Mathew Broderick hace mucho mas que ser un contrapunto comico (como suele suceder con papeles similares hoy en dia)
La banda sonora es rara (musica electronica en una fantasia medieval???) pero sorprendentemente encaja y se vuelve imprescindible, o al menos yo ya no puedo imaginarme esta peli con otra musica.
Y Donner... ya no hay directores como Donner.
¡Premio para el señor Jack! El dragon de peluche de la história interminable siempre ocupará un lugar en mi higado, al igual que el tremendo peinado del cantante de la cancion principal de dicha pelicula.
ResponderEliminarEl tema de la música me estuvo dando vueltas por la cabeza un buen rato.¿La odiaba o la amaba?
Pero después de recordar la melodía principal (opening y combates de Navar) después de tantisimo tiempo, y que aun ponga los pelos de gallina, me hace darte la razón.
A Donner lo tengo en mi memória como un excelente director comercial, un buen y vigoroso narrador de histórias que rinde mejor cuando tiene un buen equipo a su alrededor (La profecía, Jovenes Ocultos, Superman, Los Goonies, Arma Letal...), pero incapaz de levantar el vuelo por si mismo si lo rodeas de medianías técnicas (Conspiración, 16 calles). En el género del fantástico nunca le estaré lo bastante agradecido por las películas antes citadas. Para mi, director de culto pero con reservas.
Excelsior!
Dos cosas. Primero que siguiendo la ley cinematográfica de imaginauta todo director con más de 2 películas de culto es sin duda y a su vez "de culto". Segundo, que por más que nos joda Joel "Batman & Robin" Schumacher es el director de "Jovenes Ocultos". Su casi infinita capacidad para rodar truños no es óbice para reconocer que alguna vez dirigió algo bueno.
ResponderEliminarCierto, cierto! Tremenda cagada por mi parte. Merezco ser flagelado en zonas pudorosas y declararme fan de Uwe Boll....Que vergüenza, señor imaginauta.
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