jueves, 22 de febrero de 2018

Forgotten (2018) Viva Corea!

Forgotten es un peliculón.
Así de claro. Una nueva muestra de que el thriller coreano tiene un músculo, un nervio y una sensibilidad que, a día de hoy es prácticamente imposible de encontrar en el cine occidental moderno.
Producida por Netflix, Forgotten es una autentica bomba sensorial. Un guión envolvente, tramposo por momentos, pero que tiene en su ritmo endiablado, su tensión constante, y sus tremendas interpretaciones unas bazas tan tremebundas que hacen que sus pocos fallos queden minimizados hasta ser practicamente inapreciables.

Desconocía la obra de su director, Jang Hang-jun, pero desde ya voy a meter su producción entre mis prioridades fílmicas. Sabe colocar la cámara en todo momento, y aunque abuse de los primeros planos, si uno tiene una plantilla actoral como la que tiene en esta película no hacerlo es poco menos que delictivo. Fotografía y música se alían para crear un ambiente intimista que conjuga perfectamente con las atrocidades que veremos en pantalla de una manera inquietante y mágica.

Por una vez, el que suscribe no quiere explicar nada más de una película. Forgotten merece ser descubierta, revisada y reivindicada, y estoy seguro que a alguna luminaria yanqui se le va a ocurrir tarde o temprano hacer el inevitable remake con su correspondiente whitewashing de actores anglos.
Y antes que eso ocurra, amantes del thriller psicológico retorcido y amantes del buen cine en general, dadle una oportunidad a Forgotten.

No suelo decirlo, ya sabes buen lector que me cuesta y mucho no verle el lado bizarre del cine. Pero esto es una maravilla.