viernes, 12 de octubre de 2012

Popeye (1980): El alzamiento de Pulp-ito.

Que los 80 fueron una gran decada no se le escapa a nadie.

Que en aquella época la gente se metía cosas no muy pías en el organismo tampoco debería ser ninguna sorpresa para el respetable.

Y si no, a los hechos me refiero:

                                                       Leen bien muchachos, leen bien.
A los más jovenzuelos seguramente hablar de Popeye les sonará a chino; A los más granaditos del lugar, estamos hablando de un trocito de nuestra infáncia, pero para resumir en aras de las nuevas generaciones: El Popeye clásico era un marinero deforme y musculoso, con un careto tal que asi y con la curiosa propiedad de adquirir superfuerza al comer espinacas:

Este curioso sujeto protagonizaba piezas animadas de 5 minutos en su época de mayor esplendor (los sesenta), en el que el argumento solía ser siempre el mismo: su eterna novia Olivia, que es este espantajo de aqui:


recibía las atenciones de este fortachon y malvado gañan, llamado Brutus:

El esquema de los episodios se repetía hasta la saciedad:  Popeye se acababa peleando con Brutus. Tras recibir una tremenda paliza del barbudo villano, nuestro heroe recurría a las espinacas y daba tremenda zurra al malo de la función, quedandose con la, esto...bella moza.

                            Aunque cuentan las malas lenguas que el roce acabo en cariño, pero como diría Blas, esa es otra história.
Una galeria de pintorescos villanos secundarios y aliados acompañaban a la acción, con nombres pintorescos y situaciones entre lo demencial y lo surrealista, aderezado todo con un humor blanquisimo que convertía a Popeye en apto para consumo de todas las edades. Un consumo más bién insustancial, pero carismático a tope que cada cierto tiempo hacía volver a la parilla a alguna versión del personaje.

Sí señores, la genética en el caso del hijo de Popeye fue....curiosa. O eso, o el butanero le tiene mucho cariño a Olivia.
La popularidad del personaje conoció su momento algido en la decada de los 40-60, y hete aqui que el director de piniculas como "Nashville" (1975), "Pret a Porter (1994), o la impagable "M.A.S.H." (1970) se/lo embarca/n en una adaptación a imágen real del hercúleo comespinacas.

El maestro Rick Baker, elucubrando sobre como debería haber sido un Popeye en imágen real. Resulta menos aterrador de lo que se llevó finalmente a las pantallas, creanme.

Se optó por llevar a cabo un musical, cosa muy común en la época en la que nos encontrabamos y siendo la Disney la que ponía los cuartos. Como protagonista, un esforzado Robin Williams en su debut como actor principal, y hay que decir que consigue una caracterización muy lograda considerando al material al que se enfrentaba. Observen la caracterización del mozo y la de Shelley Duval, impagable!             


E one....

E tu.
Curiosamente, lo esforzado de las caracterizaciones en este caso fue tremendamente fiel, tanto que convirtieron el pueblo marinero en el que vive nuestro heroe en la película (construído a mano y aumentando los costes de producción hasta el infinito y más allá) en una espécie de parada de los monstruos segunda parte a nivel visual, un goce para la vista que diría el amigo Samsagaz.


Y el caso es que el decorado se convirtió en atracción turística en Malta, lugar donde se perpetró el rodaje. Mas delirante info en: http://www.trotamillas.es/28843/popeye-village-una-aldea-magica-en-malta/

Y con este material humano y técnico, Altman cometió el mayor error de su carrera: tomar al público al que iba dirigido la pelicula (presuntamente infantil) por idiota, y al adulto que recordaba con cariño a su heroe por imbécil.

Es decir....Popeye era algo asi como una versión de Hulk deforme y bienintencionado, y los episodios de televisión que lo hicieron famoso se basaban basicamente en tortas, tortas y más tortas. Y va la Disney/Altman y los pone a cantar algunos de los numeros musicales más ridiculos y denigrantes vistos nunca por un servidor, y lo dice uno que se ha tragado Bollywood del malo y alguna peli de Marta Sanchez....

¿Recuerdan que los episodios duraban 5 min? Pues aquí la cosa se estira como un chicle durante casi dos horas. Dos horas de diálogos sin sentido ni grácia, de personaje sobreactuando, de chirriantes numeros musicales coreografiados por un mono sometido a descargas de 1000 voltios a nivel testicular, y de ver a Shelley "soylamamadelResplandordeKubrick" tirando por la borda la gran oportunidad de su vida por culpa de un libreto ridiculo y un director que efectua uno de los peores trabajos que le he visto a profesional alguno con un mínimo prestigio; Observen, si tienen lo que hay que tener, los ultimos 15 min. de pelicula, canto a la desgana, los encuadres mal colocados y la sensación de que ahí todo el mundo hacía lo que le daba la gana o iba muy muy drogado. O ambas cosas.

Incluso el pulpo.

Del pulpo hablamos otro día.

La película se dió tremendo batacazo en taquilla, como bien supondran. Y para que juzguen ustedes mismos, creyentes mios, les dejo la pelicula entera colgada en youtube en riguroso ingles.




1:43: 40. Aquí aparece el PULPO, autentico descubrimiento de este flim. De hecho, sale también en los Goonies, pero le recortaron la escena.
De nada.