lunes, 30 de abril de 2012

LA DESGRACIA TIENE ¿ROSTRO? DE... MOTERO (SPIRITS OF VENGEANCE, 2012)


De la desgraciada situación financiera de Nicholas Cage se han escrito rios de tinta, asi que pasaremos del tema y nos centraremos en sus consecuencias: que el otrora ganador del Oscar se ha visto obligado a realizar un numero ingente de peliculas de bajisima calidad al año, siendo la furcia del fisco norteamericano y de sus numerosos acreedores y dilapidando en el proceso cualquier atisbo de aquel actor ganador de un Oscar y que se iba a comer el mundo.

Aunque no todo se ha perdido, verdaderos creyentes. Tal parece que, sumido en la mierda mas excecrable del panorama cinéfilo de consumo masivo en cines, el bueno de Cage ha tomado una decisión muy loable: ya que me veo obligado a vender mi culo por cuatro chavos, no solo lo voy a hacer con el piloto automático, sino que voy a hacerlo lo peor que pueda.

Queremos creer eso. ¡Creanos!

Porqué no quiero creerme que en la participación de Cage en la peor película estrenada en cines este año el actor haya puesto todo su empeño, aunque sea con un personaje tan querido (y maltratado) por él mismo como el motorista fantasma.

"Motorista Fantasma: Espiritus de Venganza" es una experiéncia indescriptible, por varios motivos. Aunque servidor ya ha aprendido a echarse a temblar cada vez que ve el logo de "Marvel Knights" en la producción de una peli (algo asi como el canal de serie B para personajes poco populares de la productora, auténtico desfile de todo lo malo del género de pelis de superheroes), este tremendo engendro convierte a cosas como "Elektra" en una obra de arte y ensayo. A nivel actoral es un chiste, una broma de mal gusto, un acto de sodomía histérica y grupal, encarnada por un ES-PEC-TA-CU-LAR  Cage, que se pasa tres cuartas partes de la película riendo histéricamente y poniendo una colección de caretos dignos de cualquier pabellón de oligofrénicos en plena crisis.

El culmen de la sobreactuación, el pináculo de la vergüenza ajena, no hay palabras para describir el despollante espectaculo que representa el protagonista de "Spirits of Vengeance"; A su decadencia física, pelucón incluído, se le une un componente histérico que lo hermana con cualquier telepredicador tejano en pleno extasis divino, o en su defecto con cualquier fan de justin bieber en presencia del huevo izquierdo de su mito.

Agradezcan que no tenga el mal gusto de poner el delirante careto de N.C. sin infografía....

Cage es en este momento, un espectaculo lamentable, un manojo de chirridos, gritos y caretos histéricos que convierten todo lo que toca en una mierda apocalíptica, pero no lo crean, el hombre que una vez pudo ser el nuevo Superman no es el culpable de todo el desaguisado.


                                                            Sin palabras....


El principal culpable es la productora, que le ha permitido exhibirse de esta guisa, y acompañarlo de un equipo técnico cuya actuación es de juzgado de guardia; La pareja de directores no consiguen un solo plano que no sea molesto, la dirección de actores es inexistente, los paisajes una puñetera mierda, y la fotografía.

¡JODER con la fotografía!

La fotografía hermana esta pelicula con cualquier producto de Asylum en determinados momentos, por no hablar de unos efectos digitales que, aparte de malos,  digamos que son....escasos. De hecho, las apariciones del Motorista como tal se cuentan en unos 15 minutos repartidos en 3 bloques durante la película, no sea que si lo enseñamos más se nos dispare el presupuesto oiga.




Sin olvidar la gran novedad de la primera pelicula a la segunda: la calavera, de un aspecto limpiote y sano, pasa a ser una guarrada sucia y rota, amen que la molona chupa de los pinchos ha cogido sarna en algún garito y luce cual capa de homeless alcohólico.¡ Excelsior!


Mención aparte el tema de las motos de nuestro heroe. De esta moto diabólica salida de la portada de un album de Kiss....


....hemos pasado a esta simpática vespino.


El motivo, según los guionistas, es que no quedaba realista.

Ahem.

Una peli de un tipo con la calavera en llamas, le pides realismo.

Pero bueno, es que los guionistas también comen aparte, entiendanlos. Presentan un guión con personajes mal definidos, dialogos presuntamente trascendentes que poseen un indudable grado de comicidad involuntaria, y en donde la originalidad brilla por su ausencia en una historia más trillada que los desplantes de Lindsay Lohan.

¿Lo salvable ,dirán?

Sale Christopher Lambert, haciendo el ridiculo.

Aunque viniendo de él no es que sea una novedad....Y a este paso, tampoco será que Cage haga lo mismo si sigue por este camino. Tanta mierda sepultandole poco a poco, nos hace dudar que quede algo de aquel actor que se iba a comer el mundo....

Y el tordo se lo comió a él.

Excelsior...?

martes, 24 de abril de 2012

De la serie "personajes que odio con todo mi ser": Shia Lebouf

Hay actores que, por mucho que intenten actuar, convierten sus peliculas en "una peli de..."
De este subgenero tenemos muchos representantes ilustres: Stallone, Van Damme, Jackie Chan, Terence y Bud, Steven Seagal...A la que uno de estos colosos sale en el casting de una película, el público ya sabe a que atenerse.

Amos, si alguien espera encontrar dialogos profundos e intrincadas tramas familiares en "Soldado Universal" o "Delta Force", es que o bién dicha persona es gilipollas, o bién....
Vale es gilipollas y punto.

Recientemente, he descubierto un nuevo ejemplar de esta noble caterva. Uno particularmente irritante en lo actoral, aunque mole mucho a raiz de automutilarse un dedo en una tremenda curda durante el rodaje de "Transformers: El lado Oscuro de la Luna" (2011), y de protagonizar tremendas peleas de trasfondo etílico en dicho rodaje,  acción que desde aqui elogiamos y merece todos nuestros respetos.

Hablamos del superheroe Judio (a partir de ahora, SJ), el gran proyecto de Steven Spielberg de clonar un Harrison Ford a la hebrea, el hombre que se sabe enchufado y lo disfruta como pocos. Hablamos del indomable Shia Labeouf.

Hace ya un tiempecito que el bueno del rey Midas de Hollywood tomo bajo su protectora ala a este alegre y bebedor muchacho. Al parecer, lo consideró como algo parecido a un Tom Hanks a lo Ben Jacob, y lo convirtió en su actor fetiche. Tanto es asi, que desde entonces es raro ver un proyecto asociado con Spielberg en que no aparezca el nombre de SJ.

Recordados son sus trabajos en la última de Indiana Jones, donde se intenta descardamente proponerlo como heredero directo del bueno de Indiana, cosa que grácias a Billy Wilder no se ha producido...de momento, y sobretodo la que es considerada su obra cumbre: la trilogía de "Transformers", producida por Spielberg y a los mandos del cacharro el muy acelerado Michael Bay.

¿Y que espera uno de las peliculas de este mozo? Pues que te sientas profundamente irritado con su personaje, francamente, porque SJ es uno de los actores más insufribles del panorama cinematrográfico.

Del visionado de "Yo Robot" (2004), por ejemplo, en los menos de dos minutos de planos que tiene en la película interpreta un papel de una forma tan cargante que, aún sin conocer como se llamaba siquiera, salí del cine con el recuerdo fijo en pantalla de "aquel crio insufrible que no se me quita de la cabeza". Y después, claro, viene ese proyecto de enzalzamiento de nuestro heroe que es la saga Transformers. Allí, el bueno de SJ nos muestra como un buen judio de pro puede ligarse a tremendos pibones y modelos de Victoria's Secret sin ningún tipo de problema. Y es que encajar al bueno de SJ como héroe de acción es como intentar que Stallone diga supercalifragilisticoespiralidoso sin que le de un ictus facial, ¡Excelsior!

Optimus Prime, momentos antes de arrear con la ley del Talión y el Antiguo Testamento a todo el que pillase por delante en la tercera de Transformers.

SJ tiene tres registros actorales: cara estandar, que ultiliza el 90% de sus filmes, rictus contraído que transmite, sí, transmite grimilla e incredulidad, y grito.

Sí sí, grito.

Porqué si uno se toma la molestia de ver sus peliculas, verá que en un momento u otro, empieza a gritar, con esa pedazo de boca abriendose como la puerta de Alcalá, en una expresión altamente característica y que repite sin rubor en todas y cada una de las pelis que le he visto. ¡Es el grito de SJ, señores!



                                             Con ustedes, las tres caras de Shia Lebouf.


Asi pues, tenemos a un actor de registro limitado y bastante cargante, más en version original,  sobreprotegido por un coloso del cine, promocionado a más no poder, y con una vida tirando a disoluta; Total, siendo quien es su padrino, no le va a faltar trabajo. Pero incluso en papeles caramelo como la segunda parte de Wall Street este mozo sigue sin despuntar, y mucho nos tememos que, a la larga, el bueno de Steven Spielberg tendrá que buscar otro adalid para su causa como la cosa siga asi....

Post dedicado a Gary Oldman, increíble actor cuya carrera se vió truncada por un comentario en estado etílico sobre el Holocausto delante del Rey Midas de Hollywood, que se tomó como objetivo personal hundir su carrera y casi lo consigue.

lunes, 2 de abril de 2012

De la soberbia a la estupidez, o lo que es lo mismo: de "Matrix" a "Speed Racer"




Hará ya más de una decada todo el fandom cinefilo (yo incluído) se bajo las bragas, los calzones, y cualquier atisbo de ropa interior ante "the Matrix" (1999), la estéticamente revolucionaria película de la pareja de directores conocida como los hermanos Wachowski. De hecho, tan conocida como" los hermanos" que a nadie le importaba un carajo cuales eran sus nombres de pila, unidos en indivisble binómio siames desde entonces.


Comentar que ahora son hermano y hermana, por si a alguién le importa.

La verdad es que el coctel sonaba por aquel entonces, estimulante: la película vivía de presentar un  temario cyberpunk, sobretodo el sacado directamente del manga y la animación japonesa, para adaptarlo a un tamiz occidental más aceptable para el paladar del público en general. La alegre muchachada que se haya molestado en leer el cómic "Ghost in the Shell", del mangaka Masamune Shirow, o la fabulosa adaptación animada que hicieron de su obra en forma de película de animación (o OVA, que dirían los puristas), encontrará más de una, dos y tres similitudes con situaciones, ideas y escenarios de "Matrix".


No, no señores. El imaginario de Shirow es bastante anterior al plagio de los Wachowski. E igual de cargante.


Unan eso a una filmación muy dinámica, unos actores embutidos en cuero y ropa de marca y desprovistos de cualquier expresividad, técnicas de filmación por aquel entonces revolucionarias como el bullet time, que vistas en perspectiva ahora me cago totalmente en dicha técnica, agiten coctel con misticismo de segunda división del que deja más preguntas que respuestas junto con escenas de acción mil vistas antes en el género wuxia chino, y tendrán el mega-hit que fue esta película.


Y el daño, el increíble daño que le hizo al cine y a la televisión, aún está por evaluarse.




Atentos, no digo que Matrix sea una mala película, pero su exito tuvo dos tremendas consecuencias: que todo el mundo se apuntara a la maldita camara lenta para las escenas de acción, y que la pedanteria de los dialogos de Matrix convirtiera en profundidad la naderia y el discurso vacío de contenido, siempre que estuviese envuelto en un bonito envoltorio de palabras multisilábicas.


Una secuela directa del terrible sindrome Wachowski. Dedicado a A. con cariño.


Porque eso es lo que Matrix demostró ser: envoltorio. Las dos secuelas posteriores mataron cualquier atisbo de continuidad comercial de la saga, creando un mar de críticas que señalaban lo obvio: que el rey estaba desnudo como en el cuento. 
Matrix como fenómeno mesiánico de la sci-fi que quisieron ver algunos nunca exisitió. A la que los Wachowski tuvieron que estirar el chicle y salir del plágio-homenaje de la película base, el público descubrió que sencillamente no tenían más que decir que no fuera palabrería redundande, parloteos idiotas y sin sentido pero que como sonaban grandilocuentes y multisilábicos a oídos del espectador, los astutos hermanos pensaron que volvería a colar.


Y no colo.


Joder si no coló.


Aunque en taquilla salvó la cara, el fenómeno se fue a la mierda. No conozco a una sola persona que quiera que le regalen el recopilatorio de las tres sagas, y Matrix Reload y Revolution son habituales inquilinas de los "todo a un euro" de quioscos y librerias.
Y en Hollywood no hay un solo productor que se atreva a lanzar algo relacionado con la saga, tal es el desengaño del gran público con el tema. Terrible el fraude, terrible la decepción del frikerio que se encontraba conque el sueño se había quedado en eso en sueño....


Pero como he dicho antes, el daño ya estaba hecho.


El "tiempo bala" de los cojones salió (y sale) practicamente en cada PUTA PELICULA DE ACCIÓN, de la originalidad pasamos a molesta costumbre que solo sirve para alargar metraje y que ralentiza el ritmo de peliculas cuya mayor virtud debería ser el ritmo. Y lo mismo se aplica a la camara lenta; Solamente Zack Snyder ha sabido sacarle un provecho estético y lógico, pero si uno ve "Watchmen" (2010), verá como el amigo Zack ha caído en ese terrible vicio de aplicarla cuando no toca, por no hablar de esa especie de peli soft porno que sacó después.


Pese a contar con un buen catalogo de meretrices, la taquilla hizo justícia a este bodrio.


Y luego....


Con los dinerines ganados con el primer timo, los Wachowski se plantearon que hacer a continuación. Su labor de productores les seguía dando réditos, pero si querían seguir haciendo algo en el cine de alto presupuesto, resultaba obvio que necesitaban un nuevo bombazo a nivel de producción, escamados como estaban los grandes estudios por su labor en la destrucción en la fanquicia Matrixera.


Pero como el burro tira siempre pal monte, la doble W. tiró de nuevo por el "homenaje" al anime, esta vez más explícito versionando directamente una serie muy conocida en japón y aqui recordada vagamente por algunos: "Speed Racer" (2008).




A los MUY talluditos quizá les suene la serie, por lo demás, observen lo inquietante que es el mono.


Y de una serie semi-olvidada, van e intentan pasarse al cine familiar. Y obviamente, como nadie entendió su obra magna, si quieres pasar a un cine para toda la família y tener tremendo exito lo que debes hacer es intentar llegar al mayor público posible.


Cometiendo el error de confundir al consumidor de cine familiar en idiota, y a los niños con imbéciles.


                                                                 Neo nos asista....
No es que "Speed Racer" sea una mala película, es que es...pésima. Su ritmo se rompe completamente con carreras que te importa un pito quien va primero o último, porque no te aclaras enmedio de un desmadre visual de camaras ultra-rapidas que parece que quieran provocarte un ataque epiléptico; Los dialogos de los personajes son de juzgado de guardia, aunque lo peor es que notas que pretenden ser ingeniosos, queriendo que te rias de grácias que a un niño de 6 años le parecerían memeces. Excelsior...


¿Que hace gente como John Goodman y Cristinita Ricci en este fregado? Cobrar el cheque, señores. Y asistir a la defunción económica de los Wachowski: los más de 100 milliones de dolares de deficit que dejó la cinta seran enjuagados por los pingües beneficios que las otras obras de este duo dieron a la productora, pero la confianza es algo que se cotiza caro, y los W. la han perdido.


Pero por el camino, han hecho tanto daño....


El cine de acción poco a poco volverá a ser de siempre, y después de la tomadura de pelo de "Lost", confiamos en que los guiones que no tratan al espectador como idiotas que "¡no serían capaces de entender la GRANDEZA de esta serie!" vayan en receso. Aún se pueden hacer buenas pelis de acción sin caer en la epilepsia de Michael Bay o el camaralentisimomultiangulo de los W. brothers, Stallone nos libre, y pese al grandísimo daño que hizo Matrix a niveles de guión, narrativos y de técnica, parece que poco a poco el cine va volviendo a ser lo que era, a pesar de la fiebre del remake.








Oh my dog....